viernes, 20 de noviembre de 2015

Cultura Mexicana

Historia de la mezclilla
Mezclilla es el nombre castizo que se le da a una tela originada en Nimes, Francia, y llamada en un principio Sourge de Nimes, que luego pasó a denominarse simplemente Denim.
Ésta se comenzó a utilizar para fabricar pantalones alrededor de 1860, cuando un inmigrante austriaco, Levi Strauss, decide mejorar el producto que ofrece en California a los mineros desde 1849.
Levi Strauss era un joven inmigrante austriaco, que como muchísima gente le dio la vuelta a Cabo de Hornos en 1849 para ganar su fortuna en los campos auríferos1 de California, pero no buscando oro, sino vendiendo suministros a los mineros. Su primera gran idea fue venderle a los mineros tiendas para dormir, y trajo con él muchos rollos de lona, pero pronto se dio cuenta de que estos mineros hambrientos de oro no dormían mucho, de modo que no necesitaban tiendas de campaña. Lo que realmente necesitaban eran pantalones rudos, con bolsillos, fuertes, que aguantaran el rigor de escarbar buscando oro.
La mezclilla de 1940, en esencia, es la misma de hoy en día; sin embargo, hoy el 90% de la mezclilla es pre-lavada. Durante el boom de la prosperidad de la posguerra, para los niños en los 40 y los adolescentes en los 50 la mezclilla estaba ahí.
Desde los años 1890 hasta los 1990 en San Francisco, EU, la mezclilla ha llegado a ser parte de la cultura y la vida del ser humano.
Las características principales de la mezclilla son su estructura transversal, 100% algodón, el efecto blancuzco logrado a través de mezclar una trama blanda con una urdimbre2 de color, pero sobre todo el tinte vegetal hecho a base de una planta de origen africano llamado índigo (tonalidad azul oscuro) a pesar, de que hoy en día la encontramos en muchos colores.
La mezclilla llega a América
Así como la mezclilla fue traspasando fronteras en el siglo XVIII, las empresas en América empiezan a formar sus propias fábricas de mezclilla en menor escala, buscando la independencia de las textileras extranjeras. Así, en 1972 se hace la primera publicación textil que habla de la mezclilla.
Para 1864 aparecen los primeros 10 tipos de mezclilla, pero esta tela era utilizada únicamente para overoles.
Las primeras fábricas de mezclilla que se instalaron en territorio nacional, después de la Primera Guerra Mundial, todo esto producto de la Revolución Industrial, producían únicamente para el mercado nacional o inclusive únicamente para el mercado local y de sus alrededores.
Conforme creció la demanda, se experimentaron temporadas de gran demanda, seguidas de época de baja demanda, lo que motivó a buscar alternativas en otros mercados, en un principio por medio de intermediarios y posteriormente de manera directa.
Para inicio de los 90 ya se exportaba más de la mitad de la capacidad de producción de las fábricas. Esa experiencia fue determinante para aprovechar las oportunidades que brindó el TLC. La estrategia que se desarrolló fue la especialización de los servicios de confección, lo cual ha permitido que las empresas sean competitivas. Poco a poco se han incrementado los servicios industriales incursionando el proceso de lavado de la mezclilla, pasando por la instalación de un departamento de corte moderno y eficiente. Se han atendido siempre la necesidad y requisitos que el cliente demanda en calidad, tiempos de entrega y confiabilidad.
Las mujeres empezaron a utilizar mezclilla en el siglo XX, y hasta hoy han evolucionado de distintas maneras.

El material también lo ha hecho y hoy en día encontramos mezclilla de diferentes estructuras y fibras como las que dan el strech, pero para los pantalones de este material el toque mágico radica en el prelavado que tengan.


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